Lentes de contacto: Una historia de claridad.
¿Alguna vez te preguntaste de dónde salieron los lentes de contacto? Hoy te contamos esta interesante historia para que conozcas el origen de tan útil producto.
Los primeros pasos.
El primer paso y la base de todos los pasos por venir se le atribuye al famoso Leonardo Davinci, quien en 1508 dibujó el boceto de un artefacto que se asimilaba a las funciones del lente de contacto actual.
Más tarde, en 1636, René Descartes diseñó un artefacto, una especie de tubo de vidrio, cuya curvatura se asemejaba a la curvatura del ojo; este artefacto se encontraba lleno de agua para poder a través del mismo, sin tener que ponerlo en contacto directo con la córnea.
Y así nacieron...
Dos siglos más tarde, en 1823, el astrónomo sir John Herschel presentó la propuesta para crear un lente de contacto con curvatura que pudiera adaptarse a la forma del ojo.
Sin embargo, los primeros modelos basados en esta propuesta aparecieron a finales de siglo, cuando F.A. Müller, un fabricante de ojos de vidrio, creó un lente de contacto de vidrio con la finalidad de proteger el ojo luego de realizada alguna operación.
Adolph Eugene Fick y Edouard Kalt trabajaron en base a ese modelo de vidrio para mejorar el diseño; y en 1927 Adolph W. Müller-Welt creó los primeros modelos de vidrio soplado. Por lo pesado y peligroso de su material estos lentes de contacto podían ser usados por un tiempo limitado, pues el riesgo y la incomodidad eran altas.
La revolución del plástico
Pocos años más tarde, el plástico revolucionó la forma de fabricación de los lentes de contacto, y con ello su popularidad. Con el polimetil metacrilato (PMMA), el material utilizado en la fabricación, se reducía significativamente el peso del lente de vidrio sin perjudicar la claridad de la visión a través del mismo. Estos lentes de contacto se dieron a conocer como los lentes de plástico rígido, con mucha demanda en su momento.
Pero el mayor avance se lo debemos al químico Otto Wichterle, el inventor del polímero HEMA, en 1950. Gracias a este material los lentes de contacto pudieron ser fabricados de forma flexible y con un alto contenido de agua, lo que sin lugar a duda mejoró la tolerancia del ojo humano al lente.
Finalmente, luego de años de mejoras y prototipos, en 1967, la empresa Bausch & Lomb patentaron el producto y comenzó la comercialización y popularización en masa de los lentes de contacto blandos de hidrogel.
El futuro es claro.
Las mejoras de los lentes de contacto no se han detenido desde entonces. Lentes de plástico duro permeables al gas, lentes desechables, lentes de color, en fin la variedad que tenemos hoy día es inmensa y es de esperar que sigan mejorando y adaptandose cada vez más con el paso del tiempo, porque gracias a los lentes de contacto podemos ver con claridad todas las opciones posibles.
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